Un vendaval coreográfico
Ballet Estable del Teatro Colón. Programa: Vendaval (Cor.: Maximiliano Iglesias / Mús.: Piotr I.Chaikovski) e Itinerario Piazzolla (Cor.: Alejandro Cervera / Mús.: Astor Piazzolla). Piano: Marcelo Balat. Percusión: Arauco Yepes. Dir.: Paloma Herrera. En el Teatro Colón, hasta el sábado 11 de septiembre.
Se hizo desear: anunciado para julio y suspendido por
un caso de Covid en la compañía, el programa bifronte que marcó el regreso del
Ballet Estable al escenario del Colón finalmente pudo ser estrenado, estrictos
protocolos mediante, cuyo cumplimiento se aplicó en la sala y también en las
obras presentadas, con bailarines distribuidos en sendas burbujas.
Antes de comentar la velada del estreno, una sugerencia para el espectador: memorice rápidamente el contenido del programa de mano digital, puesto que de consultarlo en la pantalla de su celular durante la función de inmediato se verá amenazadoramente señalado por los punteros verdes de los acomodadores.
Dos momentos de "Vendaval" - Fotos: Máximo Parpagnoli
Menuda tarea para un coreógrafo es tener que crear
constreñido por reglas de distancia social, tan ajenas a la danza. Mucho más si
se trata de un autor novel como Maximiliano Iglesias, bailarín del elenco que
dio a luz “Vendaval”. Sin embargo, la distancia espacial que medió entre los
diez bailarines que lo interpretaron no fue óbice para aunar sentimientos
expresados en imágenes cargadas de belleza en clave neoclásica. A partir de la
creación de un dúo, Iglesias fue sumando una serie de viñetas detalladamente
trabajadas desde lo musical a partir del ciclo “Las estaciones” de Chaikovski,
tocado en vivo con maestría por Marcelo Balat. Con originalidad, poesía y
frescura, cada segmento tuvo deliciosas características propias, como el impar
‘Octubre’, único pas de deux con
contacto físico bailado por Iglesias y su mujer Macarena Giménez, espléndidos
ambos; o el dramático solo de Dalmiro Astesiano posibilitó el reencuentro con un
artista con todas las letras; o el dúo de Giménez y Federico Fernández, lleno
de matices y seducción. Rocío Agüero, brillante figura en ascenso, derrochó
seguridad en cada intervención; David Gómez y el resto de elenco aportaron
eficacia y juventud a este estreno.
"Itinerario Piazzolla" de Alejandro Cervera - Foto: Máximo Parpagnoli
Con una estética absolutamente inversa, el contraste estilístico vino de la mano experimentada de Alejandro Cervera y su “Itinerario Piazzolla”, con un sentido teatral que es propio del coreógrafo. La atmósfera porteña, apenas sugerida al principio por empedradas imágenes y luego explícita en la presencia de la calle Corrientes, fue actualizada por Cervera en una coreografía que sin apelar a los pasos típicos del tango lo sugiere y resignifica.
Ellas y ellos, en "Itinerario Piazzolla"- Fotos: Máximo Parpagnoli
Algunas historias mínimas se van entrelazando, apuntaladas por
unos pocos elementos corpóreos, acertadas proyecciones porteñas, puntas para
las mujeres y un excelente vestuario firmado por Stella Maris López. La bella
imagen final, con los bailarines encaminándose hacia el mar, puso un broche de
emoción a una velada de llena de felicidad y reencuentro.
Patricia Casañas
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