Buenos Aires Ballet, creatividad y diversidad

Buenos Aires Ballet. Dir.: Federico Fernández. Programa: La bella durmiente (Petipa / Chaikovski), Harlequinade (Petipa / Drigo), Rosary Sonata dúo (Abruzzo / Biber), Romance-Exaltación (de Chapeaurouge / Di Lorenzo), El cascanueces (Petipa / Chaikovski), El corsario (Mazilier-Petipa / Drigo), Lo que tenía que ser (Tuliano / Arnalds), Identidad (Zabalza / Hanada), La plus que lente (Debussy), Love fear Loss (Amarante / Dumont-Piaf). En el Teatro Astral, el sábado 27 de noviembre.


Federico Fernández, Sofía Menteguiaga y Jiva Velázquez en "El corsario"
(Foto: Carlos Villamayor)

Variedad, diversidad de estilos, inclusión de nuevas generaciones, son algunas ideas matrices de estas galas emprendidas por Buenos Aires Ballet, la compañía liderada por el primer bailarín Federico Fernández. Como ya dijimos desde este mismo espacio, Fernández emprendió hace más de cinco años este proyecto, nucleando un elenco que cambia todas las funciones y en el cual se incluyen tanto a artistas consagrados como a jóvenes valores.

Nuevas ideas surgen en cada encuentro, y van dando personalidad a estos recitales, que comienzan a sumar músicos en vivo, por ejemplo. Iluminación y telones acordes a cada obra completan la cuidada producción que ya es característica de este espacio privado, que le saca ventaja a más de uno estatal en cuanto a creatividad y gerenciamiento.

Rocío Agüero y Jiva Velázquez en "Harlequinade"
(Foto: Carlos Villamayor)

Del nutrido programa destacamos la simpatía e impecable técnica de Rocío Agüero y Jiva Velázquez en “Harlequinade”. Velázquez descolló luego en “El corsario”, desatando ovaciones con sus elásticos saltos y giros. En clave de comedia musical, “Romance-Exaltación”, el fresco dúo de Elizabeth de Chapeaurouge, trajo a escena la experiencia de Sol Rourich y Andrés Risso, ella con florido vestuario de Renata Schussheim. Florencia Anca y Diego Gómez, del Grupo Cadabra, fueron excelentes traductores del fragmento de “Lo que tenía que ser”, potente coreografía de Anabella Tuliano.

Federico Fernández y Sofía Menteguiaga en "Love fear loss"
(Foto: Carlos Villamayor)

Luego del intermedio pianístico a cargo de Iván Rutkauskas y su elegante interpretación de “La plus que lente” de Debussy, Sofía Menteguiaga y Federico Fernández cerraron con la vibrante “Love fear loss” del brasileño Ricardo Amarante. Ambos bailarines conforman una pareja con una especial simbiosis artística, donde confluyen la hermosa línea de Menteguiaga, la seguridad de Fernández como ‘partenaire’ y la afianzada técnica y expresividad de ambos. Un apasionado final que invita a la última gala del año de Buenos Aires Ballet, el próximo 18 de diciembre, también en el Astral.

Patricia Casañas

Comentarios

Las más leídas

Lo cómico, en serio

Un Nabucco revisitado

Sobre todo, Puccini

Tres grandes voces para "Il trovatore"

Buenos Aires Ballet: novedades y reencuentro

Otro Elixir de muy buena calidad

Lo mismo, pero distinto

Una viuda casi alegre

El Barroco, primero

La chispa del otro Leonardo