Sumaj Pachamama, bella conjunción de estilos

Sumaj Pachamama. Intérpretes: Charo Bogarín, cantante. Marisol López Prieto, Iara Fassi, Eliana Figueroa, Candela Rodríguez Echenique, Manuela Rodríguez Echenique y Matías Santos, bailarines. Lucas Iriarte, pianista. Diseño de lLuces: Sebastián Viola. Sonido: Walter Centurión. Escenografía: Nico Morgan. Creación y dirección: Matías Santos. En el Auditorio de la Fundación Beethoven, el jueves 8 de agosto. Repite el 19 de septiembre, el 3 de octubre y el 14 de noviembre, a las 20,30.

Un momento de la creativa obra de Matías Santos (Foto: Carlos Villamayor)

Los cruces están de moda desde hace ya varios años. Música y teatro, clásico y popular, danza y canto, son algunas de las posibles combinaciones artísticas que evidencian la necesidad de abrevar en otras vertientes enriquecedoras de la propia identidad.

Y si de identidad hablamos, Sumaj Pachamama (Bella Tierra) enarbola otro de los ejes temáticos actuales: la Tierra como símbolo de naturaleza, fertilidad, feminidad, permanencia y renovación, pero también de tradición, lenguaje propio y pertenencia territorial.

La cantante popular Charo Bogarín –o simplemente ‘La Charo’- tiene a Sumaj Pachamama como una de sus canciones insignia. Cantada en quechua, abrió la función que comentamos, dejando bien claro cuál sería el camino que recorrería toda la propuesta. Sea con el bombo legüero a cuestas o blandiendo un cuatro venezolano, Bogarín dominó la escena con su fuerte presencia y su voz cruda, incluso plegándose a las coreografías con desenvoltura.  

Final de "Sumaj Pachamama" (Foto: Carlos Villamayor)

El grupo de bailarines del Teatro Colón encabezado por Matías Santos adhirió con plasticidad y energía a una mezcla de danza contemporánea y folklore ideada por el propio Santos, en esta nueva incursión en el escenario de la Fundación Beethoven. Las reducidas dimensiones del espacio, intervenido por mínimos pero eficaces elementos escenográficos, incentivaron la creatividad del coreógrafo, que sacó partido de cada centímetro. Hubo varios momentos para el recuerdo: la felicidad del elenco femenino al rojo vivo en Sabana esperanzada de Jaime Torres, la introspección de Eliana Figueroa en su sigilosa entrada con el rostro cubierto por un velo en Razón de vivir, la contundente personalidad que Iara Fassi aportó a cada número y la particular versión de la Charo de Gracias a la vida.

El diseño lumínico dio un marco apropiado a cada escena, simulando un purificador fuego final, que tomamos como símbolo del empuje de este impetuoso grupo artístico.

Patricia Casañas

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