Margarita Bali: El tiempo, el juego, la vida

 Juego del tiempo. Coreografía: Margarita Bali. Composición musical y diseño sonoro: Gabriel Gendin. Diseño y realización de videos: Margarita Bali. Diseño de iluminación: Eli Sirlin. Diseño de vestuario: Mónica Toschi. Diseño de escenografía: Graciela Galán. Asistencia técnica y audiovisual: Agustina Piñeiro. Asistencia coreográfica: Carla Rímola. Asistencia de vestuario: Agustina Gobbi. Puesta en escena y dirección: Margarita Bali y Gerardo Litvak. Intérprete: Margarita Bali. En el Teatro Cervantes, el viernes 20 de septiembre. Funciones: jueves a domingo a las 18, hasta el 27 de octubre.
La impactante vitalidad de Margarita Bali en "Juego del tiempo" (Foto Ailen Garelli /TNC)


La danza contemporánea propicia la longevidad. Y si no, veamos los ejemplos de Mary Wigman (87 años), Gret Palucca (91), Ruth St Denis (89), Martha Graham (97), Merce Cunningham (90), o nuestra María Fux (101). Sin ir más lejos, el pasado agosto el Ballet del Teatro Argentino de La Plata armó un programa con cuatro obras de Oscar Araiz montadas por él mismo, que a sus 83 años demuestra un dinamismo y un humor sanamente envidiables.

La contrapartida argentina femenina de Araiz en esta etapa es la bailarina y coreógrafa Margarita Bali (81), que en cuatro funciones semanales da una lección de vitalidad artística. Impregnado de poesía, su Juego del tiempo propone dialogar desde el presente con su recorrido artístico. Además de coreógrafa, bailarina, fundadora hace 40 años del grupo Núcleodanza junto a Susana Tambutti y Ana Deutsch, Bali transitó los caminos de la biología, el cine y la videodanza, aspectos que enriquecieron su carrera y que se ven retratados en la pieza.

Otro momento de la obra (Foto Ailen Garelli / TNC)

Cuando Bali aparece en escena, su delicada figura y su melena corte Marilú sugieren una fragilidad que no es tal: de firmes equilibrios, con gran tonicidad muscular y precisa musicalidad, esta dama del movimiento continúa bailando como si el tiempo no hubiera transcurrido, en un juego que no solo es temporal sino también espacial. Margarita baila sola, durante una hora matizada con muy pocas interrupciones, sin que su físico acuse recibo de la tensión escénica. Interminables diálogos y juegos de su cuerpo con su sombra independizada simbolizan poéticamente un momento de balance y de memoria. Gracias a la tecnología y a la mágica iluminación de Eli Sirlin, podemos en cuestión de segundos construir el Universo Bali (tal el título del libro de su autoría) donde conviven medusas, máscaras, escaleras, escenas acuáticas, galaxias... todos elementos presentes en sus obras. Imágenes fílmicas y fotográficas documentan su historia, incluida su coreografía para la película El exilio de Gardel de Pino Solanas, y ella, de espaldas al público, las disfruta con nosotros. La deconstrucción final sorprende y maravilla.

Margarita y el mar (Foto Ailen Garelli /TNC)

Si el espectador es seguidor de la trayectoria de Margarita Bali, seguramente se deleitará reconociendo códigos y guiños en Juegos del tiempo. Si no lo es, encontrará una obra de gran belleza protagonizada por una artista admirable y ejemplar, que todos los coreógrafos de la nueva generación no deberían dejar de conocer.

Patricia Casañas

Comentarios

Las más leídas

Lo cómico, en serio

Un Nabucco revisitado

Sobre todo, Puccini

Cuando la música es todo

Logrado homenaje a Puccini

Tres grandes voces para "Il trovatore"

Buenos Aires Ballet: novedades y reencuentro

“Aurora”: más allá de la ópera

Otro Elixir de muy buena calidad

Cuatro rostros de Araiz