Música y danza corales
Coro Nacional de Música Argentina. Director: Guillermo Tesone. Compañía Nacional de Danza Contemporánea. Director: Gustavo Lesgart. Obras de Alberto Balzanelli, Randall Thompson, Luciano Giambastiani, Osvaldo Pugliese, Gustavo “Cuchi” Leguizamón y Fito Páez. Miércoles 28 de febrero de 2024, en la Sala Auditorio Nacional del CCK.
En una inusual combinación se conjugaron los sonidos de las voces y las imágenes de la danza en la apertura de las actividades musicales del Centro Cultural Kirchner.
Con
la creación hace casi dos años del Coro Nacional de Música Argentina (CoNaMA)
se abrió un nuevo espacio para el amplísimo repertorio coral de nuestro país.
Los treinta y siete integrantes de las diferentes cuerdas del coro son
mayoritariamente cantantes profesionales, y su ubicación entremezclada ofrece
un sonido compacto que recuerda al legendario Estudio Coral de Buenos Aires
fundado por Carlos López Puccio, al cual pertenecieron algunos de los miembros
del CoNaMA.
En
la apertura de la función que comentamos, se interpretó el Magnificat para
América Latina de Alberto Balzanelli, obra que no había vuelto a cantarse
desde su estreno en 1985 y que el Coro rescató en octubre pasado. Excelentes en
su desempeño, tanto los seis solistas como el cuerpo coral desplegaron todos
los matices de esta partitura basada en cantos religiosos y danzas populares
incas.
El
carácter melancólico del breve Alleluia de Randall Thompson no
sorprende, si pensamos que el compositor la escribió en 1940 en plena guerra,
como un himno esperanzador. Nuevamente el CoNaMA lució un empaste parejo, con
expresivos cambios de sonoridad.
Luego
de Cinis, un interesante trabajo de Luciano Giambastiani inspirado en
los incendios forestales que en 2018 ganó el 2do Concurso Iberoamericano de
Composición Coral, se abrió un segmento dedicado al tango y el folclore, donde
se destacó la hermosísima Zamba azul de Gustavo ‘Cuchi’ Leguizamón.
La participación de la Compañía Nacional de Danza
Contemporánea acompañando la suite de temas del álbum El amor después del amor de Fito Paez trajo a escena una
coreografía también coral, firmada por el director del elenco Gustavo Lesgart.
El armado de originales frisos humanos combinado con escenas más íntimas en un reducido
espacio fue uno de los desafíos de los cuales salieron airosos los talentosos
integrantes de esta valiosa Compañía, que junto a los coreutas provocaron la ovación final del público.
Patricia Casañas
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